LOS SEÑORES DE LAS FINANZAS: los cuatro hombres que arruinaron el mundo.

 

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“Los señores de las finanzas” es una novela de Liaquat Ahemed que combina un relato histórico con las decisiones de cuatro hombres que tuvieron una gran influencia en la economía mundial durante el periodo de 1914 a 1945.El autor describe los diferentes problemas económicos surgidos en la época señalada, sobre todo causados por La I Guerra Mundial, las medidas adoptadas por los cuatro personajes principales para intentar resolverlos, así como las negativas consecuencias mundiales de sus decisiones. Los cuatro personajes principales son:

Montagu Norman. Gobernador del Banco de Inglaterra. Hombre neurótico y reservado, era el más fiel partidario del patrón oro, y formaba parte de la élite bancaria cuyos miembros no tenían conocimiento de economía, sino que pertenecían a la misma por tradición familiar.

Benjamín Strong, que se introdujo en el mundo bancario gracias a su matrimonio con la hija del millonario presidente del Bankers Trust y de su amistad con Harry Davison que fue una de las grandes figuras de la banca. Tras una apariencia cordia y enérgica, Strong escondía un trasfondo oscuro y abrumado. En 1914 fue nombrado Gobernador del recién creado Banco de la Reserva Federal de Nueva York (el New York Fed).

Hjalmar Schacht. Llegó a ser famoso por su enorme ambición y su férreo afán de triunfo, siendo presidente del Reichsbank en 1923.

Émile Moreau, funcionario francés y banquero, extremadamente desconfiado y xenófobo. Sus buenas relaciones con políticos le llevaron a ascender rápidamente, llegando a ser Gobernador del Banque du France.

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Las principales aportaciones del libro:

– «La Gran Guerra» en la que vemos que tres partes ganan (EEUU, Gran Bretaña y Francia) y una pierde (Alemania). Como en toda contienda, a su fin se convoca una Conferencia de Paz en la que los vencedores imponen sus exigencias y criterios a los perdedores, sin que estos puedan hacer nada por evitarlo. Así ocurre en este caso en el que los Aliados condenan a Alemania al pago de una serie de indemnizaciones que el tiempo se encargaría de demostrar su imposible cumplimiento.

– El libro relata cómo actuaron los distintos países y que métodos emplearon para conseguir salir adelante.

– Se puede percibir que una vez terminada la Gran Guerra, el principal problema a solucionar es el económico, sin importar quién, cómo o cuántas veces hayan de reunirse viejos enemigos que, en algunos casos, terminarán siendo amigos (Norman y Schacht).

– Se nota la lucha de estos hombres para intentar suavizar y recomponer los errores políticos de las deudas de guerra e indemnizaciones, pero lamentablemente se aprecia que se equivocaron en las recetas para lograrlo.

– Todo el libro denota una sucesión de problemas y posibles soluciones que no terminan de arreglarlos, apareciendo en realidad como una especie de parches.

– Se palpa asimismo el carácter de las distintas Naciones implicadas y su forma de actuar: Gran Bretaña como el gran director, EEUU como el “tío Sam” que ayuda a todos, Francia con su inmovilismo y xenofobia, y Alemania con su orgullo negándose a pagar las indemnizaciones.

Para concluir el libro, voy a llevar a cabo el establecimiento de una serie de conclusiones básicas que dicha lectura puede aportar:

– La lectura del libro sugiere acontecimientos que están pasando en la actualidad, como es la crisis económica que venimos sufriendo desde hace años. Asimismo se percibe que todas las medidas para salir de la actual coyuntura económica vuelven a recaer en los sacrificios de los ciudadanos.

– Algunos de los mecanismos que se crearon en la última época que describe el libro, como la creación del Fondo Monetario Internacional, han contribuido a evitar una nueva debacle mundial que ha podido provocar la actual crisis.

– El autor establece que el mayor error de los protagonistas de la historia relatada fue su empecinamiento en adoptar al «Patrón Oro» pues encorsetaba la moneda, obligaba a unas reservas imposibles en muchos casos, y limitaba completamente la circulación de capitales, por lo que se contraía la económica.

– Todos los Bancos de la época eran privados y que no existía intervención de los Estados, por lo que no se les pudo impedir algunas de las medidas que tantos perjuicios trajo al mundo. Afortunadamente en la actualidad no existe ningún banco que pueda actuar libremente sin un cierto control del poder público.

– Es un peligro que la economía mundial esté exclusivamente a merced de las decisiones de poderosos que además carezcan de las habilidades y formación para gestionar su labor, y que el perjuicio de sus acciones se proyecte en el pueblo, que es siempre el que paga los platos rotos.

Para más información sobre el libro pinchar aquí y aquí.


Un pensamiento en “LOS SEÑORES DE LAS FINANZAS: los cuatro hombres que arruinaron el mundo.

  1. julia franco dice:

    Hace tiempo q leir este ex elente libro. estoy totalmente de acuerdo con las conclusiones y valoraciones

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