Cáncer de mama (3ª parte), diagnóstico.

El diagnóstico del cáncer de mama puede ser clínico, por sus síntomas y alteraciones de la mama, por mamografía o por ultrasonido.

Ya hemos mencionado que entre más pronto se diagnostique el cáncer de mama, mejores serán los resultados. También hemos mencionado que una parte importante para el diagnóstico es el auto-examen, es decir, la mujer revisa sus senos periódicamente (una vez al mes) y si detecta algún cambio debe acudir al médico. Este examen consiste en explorarse frente al espejo, observar el busto, su simetría, si hay cambios en la coloración de la piel, si existen depresiones o bultos en la piel, si el pezón se encuentra con alguna desviación o se hunde (cuando previamente estaba normal), la misma observación se hace levantando las manos o poniéndolas en la cintura. Después con la mano izquierda en la nuca se explora con la mano derecha el seno izquierdo, por cuadrantes, en forma ordenada, con las yemas de los dedos, buscando la presencia de tumoraciones, lo mismo se busca en la axila y se hace el mismo procedimiento del lado contrario. Una exploración similar pero más completa llevará a cabo el ginecólogo en su consultorio. Aunque el oncólogo es, en última instancia, el que trata el cáncer de mama, lo frecuente es que sea el ginecólogo el que lo detecta.

Además de la clínica, también contamos con el ultrasonido mamario para diagnóstico de lesiones en la mama, este se efectúa de preferencia en mujeres jóvenes ya que en ellas no esta indicada la mamografía, a menos que se sospeche en forma importante una lesión cancerosa, de no ser así, el ultrasonido puede ser un arma adecuada para diagnóstico y que además complementa en algunas ocasiones a la mamografía.

La mamografía, es un estudio de rayos X que ha venido a mejorar mucho el diagnóstico oportuno del cáncer de mama, los equipos cada vez tienen mejor resolución y se puede apreciar mejor. La mamografía debe practicarse a partir de los 40 años, cada 2 años, cuando no existen factores de riesgo importantes, si existen factores de riesgo entonces debe realizarse la primera a los 35 años y posteriormente a los 40 si no hay alteraciones, y a partir de los 40 en forma anual. En una mujer menor de 35 años no debe realizarse la mamografía en general, debido a la radiación que se produce en la mama, solo se realizará en el caso de que se sospeche fuertemente una lesión y ya se haya realizado el ultrasonido. Con la mamografía como decíamos se puede detectar el cáncer en etapas iniciales y esto mejora en mucho el pronóstico de la paciente.

Consulta a tu ginecólogo.

 

Dr. Daniel Saldívar Garza