• Sábado, 8 de junio de 2024

    Mensajes semanales
    MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN QUEBEC, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


    Ven, Espíritu Santo de Dios,
    y sopla sobre Tus Criaturas
    que claman por paz y por justicia.

    Ven, Espíritu Santo de Dios,
    y consuela a los que vivieron el cautiverio
    moral, humano y espiritual.

    Ven, Santo Espíritu de Dios,
    e inunda con Tus Gracias y poderes celestiales
    a los que piden clemencia y compasión.

    Ven, Santo Espíritu de Dios,
    e ilumina con Tus dones
    a los que buscan la verdad dentro de sí.
    Sostiene, Santo Espíritu,
    a los que cayeron por imprudencia,
    ignorancia o desobediencia.

    Ven, Santo Espíritu de Dios,
    y restaura todo lo que fue dañado,
    libera de la muerte a los que fueron condenados en vida,
    redime a los que provocan guerras, dolores e injusticias.

    Oh, Santo Espíritu de Dios,
    que Me colmaste y Me abrazaste en Pentecostés,
    desciende ahora sobre esta herida realidad humana.

    Santo Espíritu de Dios,
    oye la voz de Tu Fiel Esclava
    y Mediadora de las almas,
    abraza con Tu fuego a los que se sumergen
    en su propia oscuridad,
    destierra de toda prisión
    a los que gritan por ayuda.

    Santo Espíritu de Dios,
    ábreles el camino
    a los que quedaron atrás y fueron juzgados,
     para que reencuentren la senda sagrada
    de Tu Eterno Corazón.

    Escucha la santa súplica
    de la Madre Celeste,
    Santo Espíritu de Dios,
    ya no permitas que ningún alma,
    sobre la faz de la Tierra,
    por alguna causa o situación,
    pierda la Gracia de vivir bajo el Amor de Dios.

    Santo Espíritu de Justicia,
    sostiene a Mis hijos.

    Santo Espíritu de Verdad,
    muestra con Tu Ciencia el camino correcto.

    Santo Espíritu de Amor,
    repara a los corazones heridos.

    En unidad y reverencia a Ti,
    Santo Espíritu de Dios,
    responde a Mis súplicas,
    en gloria al Creador de la Vida,
    del Amor y de la Unidad.

    Amén.


    ¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

    Los bendice,

    Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

  • Miércoles, 5 de junio de 2024

    Maratón de la Divina Misericordia
    APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN QUEBEC, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SEGUNDO DÍA DE LA 126.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


    Expiraste, Jesús,
    pero Tu Muerte hizo brotar
    un manantial de Vida para las almas
    y el océano de Tu Misericordia
    inundó al mundo entero.

    Oh, Fuente de Vida,
    insondable Misericordia Divina,
    inunda al mundo entero,
    derramando sobre nosotros
    hasta Tu última gota de Sangre.

    Amén.


    He aquí este océano que muchos desconocen, más amplio que todos los mares y que todos los lagos del mundo. Es tan abundante y desconocida la Fuente de Mi Amor que algunas almas tienen miedo de penetrar Mi misterio.

    Por eso, en este tercer y último día de la Presencia de su Maestro y Señor en Canadá para el mundo entero, los invito a volver a subir hacia lo desconocido a través de la escalera espiritual y celestial que les presenté en el primer día y que se animen, pacientemente y con calma, a atravesar la puerta estrecha de Dios que los liberará de cualquier condición humana, puerta estrecha de Dios que los conducirá a la propia libertad espiritual.

    Por eso es inevitable, compañeros, que para poder encontrar el océano insondable de Mi Misericordia tengan que sentir y, al mismo tiempo, desprenderse de todo lo que está viejo, de lo que no podrá formar parte de Mi Obra Redentora del Retorno.

    Por esta razón, Yo estoy aquí para impulsarlos y para animarlos; para que sepan que en la base espiritual de sus vidas, de sus consciencias y espíritus, está la Fuente y el océano insondable de Mi Misericordia, Fuente de Amor y de Compasión que se generó y se manifestó espiritualmente desde el momento en que su Maestro y Señor bebió del Cáliz en el Huerto Getsemaní hasta el último momento de Su expiración en la Cruz, cuando Yo entregué Mi Espíritu en las Manos de Dios para poder entregarle todos los espíritus que llegarían a Mí a lo largo de los tiempos y de las generaciones, y para poder entregarle a través de Mi oferta, en el dolor más profundo de la Cruz, a todos los grupos de almas que llegarían a Mi Corazón a lo largo de los tiempos y de los acontecimientos del planeta.

    Por eso hoy, están delante de esa escalera espiritual y celestial, están prontos para dar los primeros pasos de la ascensión, del desprendimiento total de todo lo que creen, de todo lo que podrían cuestionar o dudar.

    Porque dando el primer paso en esta escalera espiritual y celestial del despojamiento, Yo les aseguro que, sí caminan con confianza, ya no recordarán ni tampoco sentirán o pensarán todo lo que los puede apremiar humanamente.

    Ustedes ya saben que Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, y que nadie puede llegar al Padre sino a través de Mí. Si se los recuerdo es porque lo deben tener presente en este momento y en este tiempo, ante los acontecimientos que hoy vive y sufre el planeta a través de las naciones y de los pueblos que están sometidos por la guerra, por el conflicto y el dolor.

    Sepan muy bien que ascender a través de esta escalera celestial y espiritual no es algo personal o individual, es elevarse a través de una consciencia madura y responsable no solo por todos sus ancestros, sino también por toda la humanidad. Así, ayudarán a su Maestro y Señor a elevar todo lo que se está corrompiendo y oscureciendo, dentro y fuera de la consciencia humana.

    En cada paso que puedan dar, a través de esta escalera espiritual y celestial, también ayudarán a su Maestro a desprender a la humanidad de toda condición humana, de todo lo que obstaculiza la evolución de la consciencia.

    Pero es inevitable, compañeros, que cuando llegue el momento de que cada uno cruce la puerta estrecha de Dios deba reclinar su cabeza y columna para atravesar la puerta de la humillación y de la humildad; así como lo hizo la Santa Madre al ingresar en la Gruta de Belén, para que en un espacio humilde y simple naciera el Rey del Universo.

    Por eso, aprendan a través de la Humildad de María y de la absoluta confianza de María en el Plan de Dios. Aun hoy, siendo una Consciencia Glorificada, Ella sigue siendo la Esclava de Dios, a fin de que todos Sus hijos en la Tierra alcancen el gran día de la redención y de la conversión, a través de un acto de arrepentimiento por todas las ofensas cometidas contra Dios, a fin de que todo el género humano se reintegre al universo de las Leyes, a la vivencia de los Valores, de los Atributos y de los Principios del Padre, que en este tiempo todos Mis discípulos y discípulas deberán practicar en su día a día, ya que estos Valores, Principios y Atributos del Proyecto de Dios en algunas regiones y naciones del planeta se están disolviendo gradualmente.

    Así, podrán comprender con una mirada consciente, predispuesta e íntegra, que subir esta escalera espiritual y celestial no es solo por ustedes, sino también por el mundo, por todos los que en este tiempo y en esta hora crucial de la humanidad, por el sufrimiento generado en la guerra, en la persecución y en la muerte, no pueden ni siquiera levantar su cabeza para implorarle a Dios, por las condiciones tan traumáticas y miserables en las cuales viven.

    ¿Será que son conscientes de que están trabajando Conmigo por algo mayor?

    Es hora, compañeros, de abandonar todo lo que es mezquino y soberbio, es hora de abandonar la acción de la manipulación y el egocentrismo.

    Su Maestro y Señor ya les enseñó el camino, pero todos pueden ser Cristos del Nuevo Tiempo si se sumergen en Mi océano de Gracia y de Misericordia.

    ¿Será que han aprendido a lavar sus rostros, manos y pies en la Fuente de la purificación que Yo les ofrezco?

    He aquí, delante de ustedes y físicamente, este misterio que no se esconde para quedar en secreto, sino que se revela a los puros de corazón. Esta es la Fuente de Mi Corazón que nunca se acaba y que pocos, en muchas ocasiones, la visitan o la buscan.

    Dios lo pensó todo antes de que ustedes existieran como raza y civilización, aun como almas o esencias.

    No piensen que están en el lugar incorrecto, intenten sentir más que pensar: ¿dónde Dios, a través de Mí, los colocó con confianza? Porque si esto no fuera así, aun dentro de su realidad material o concreta, hoy no estarían aquí Conmigo, ante Mí, escuchándome.

    No vengo aquí a perder el tiempo de Dios, vengo aquí a buscar la respuesta de los corazones, de los que ya una vez caminaron a Mi lado, de los que fueron curados por Mí, de los que fueron liberados por Mí, de los que muchas veces fueron perdonados por Mí; así como fue liberada María Magdalena del pecado y se convirtió, hasta los días de hoy, en una consciencia santificada.

    ¿Será que creen en el poder de la conversión que Yo les otorgo como Gracia a las almas?

    A todos los que aún no lo consiguen y que esperan entregarme sus corazones, Yo estoy aquí para esto. Es Dios que Me envía como Su Mensajero, como Su Portador de la Paz y del Bien para la humanidad.

    En estos tres últimos Mensajes de su Maestro y Señor está la guía y también las claves para vivir esta etapa que hoy les presento, la última etapa preparatoria de Mi Retorno al mundo.

    ¿Quieren participar de esto? Que su respuesta no sea inmadura, sino consciente.

    Yo estoy aquí para ayudarlos y para bendecirlos a través de Mis Sacramentos, Fuente inagotable de renovación para quien cree en ellos; así como las santas mujeres lo creyeron desde el principio, lo profesaron y lo vivieron en sí mismas, siendo posteriormente las testigos del Resucitado.

    ¿Será que ustedes serán los testigos del Retorno de Cristo; siendo testigos primero en su mundo interior, en su ejemplo de vida y en su coherencia con lo que profesan y con todo lo que creen?

    Eso es lo que Yo espero con infinita paciencia y con celo de Amor.

    La puerta estrecha de Dios ya se les ha presentado en estos días a las almas. Ahora es momento de que cada uno camine con sus propios pies, porque todo está consumado, así como todo fue consumado en la Cruz.

    Que vengan a Mí los que están cansados y oprimidos.

    Que vengan a Mí los que dudan y los que están perdidos.

    Que vengan a Mí los que buscan la verdad.

    Que vengan a Mí los que están angustiados.

    Que vengan a Mí los que buscan la paz.

    Que vengan a Mí los que aspiran a liberarse.

    Que vengan a Mí los que buscan curar sus heridas.

    Que vengan a Mí todos, porque aquí está Mi Corazón, puerta segura para su protección espiritual.

    Les agradezco a los que hoy caminan Conmigo, a Mi lado; y que, a pesar de todo, siguen adelante y confían en el Señor, en Su Presencia Insondable y también en Su Palabra; y, aun en el momento más difícil u oscuro, siguen caminando confiadamente hasta poder encontrar el abrazo de Jesús.

    Que la Paz esté en los oprimidos, afligidos y perdidos para que la Paz, que es presencia viva de Dios, esté en el mundo, así como Mi Paz hoy está en ustedes si creen en ella.

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

  • Martes, 4 de junio de 2024

    Maratón de la Divina Misericordia
    APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN QUEBEC, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL PRIMER DÍA DE LA 126.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

    Un Rey es el mayor esclavo de Dios en el universo. No hay corona que lo engrandezca, no hay poder que lo vanaglorie, no hay autoridad que lo sostenga, porque un verdadero Rey es un rey donado de corazón.

    ¿Ahora, comprenden cuál es Mi Gobierno?

    Aunque Yo morí en la Cruz por muchos de ustedes e inclusive morí por los que sabía que no serían consecuentes Conmigo, el Rey en Su gloria celestial no fue coronado por poderes o riquezas, sino fue recibido por los ángeles del Cielo, con la misma humildad humana que su Maestro Jesús pudo vivir aún encarnado en el mundo y entre ustedes.

    Es tan humilde el Poder de Dios que envió a Su Hijo a la Tierra para que todas Sus Criaturas en esta superficie del planeta, más allá de cualquier condición o situación, aprendieran sobre el poder de la Humildad de Dios.

    Porque Él no podría estar presente en Tres Personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, si Su Humildad no fuera la premisa de Su Existencia. Y es la propia Humildad de Dios que expresa Su Ley, centro de la vida universal y divina, regido por el Amor y la Unidad, Fuente y manifestación de todo lo creado, Luz infinita que guía a las consciencias más allá de cualquier condición.

    Por eso, busquen en este tiempo, a través de Mi ejemplo y el ejemplo vivo de Dios, la humildad de la vida, porque el mundo ha perdido la simplicidad y la inocencia para aprender a amar bajo cualquier condición.

    Así, Yo los llevo a través del camino que siempre espero, el camino de los Cristos del Nuevo Tiempo; de los que, a pesar de todo, tienen claro cuál es la propuesta de vida que Yo les ofrezco en este momento planetario, en el que todo está en peligro.

    ¿Ahora, comprenden la importancia de las almas para Mí?

    Cada una trae algo precioso de Dios para aportar en esta experiencia de la Tierra. Y eso precioso que trae cada alma, que es un don y una Gracia, no puede quedar en vano, no se puede desperdiciar o perder.

    Por eso, Mi silencio se hace presente cuando Mis escogidos no comprenden Mis Caminos y Mi Voluntad; porque tienen que recordar, todos los días, que Yo les ofrezco el camino de la santidad, no como ustedes tal vez la comprenden o la entienden.

    El camino de la santidad es el camino de la simplicidad, de estar libres de cualquier o toda arrogancia, de cualquier o toda soberbia, de cualquier o toda ambición que puedan tener en esta vida.

    En el final de esta escalera espiritual y celestial que les presenté, verán mostrarse la puerta estrecha, puerta a la que le ha llegado el tiempo de presentarse espiritualmente a la humanidad para que las almas decidan qué harán de sus vidas.

    Mi aspiración es que todos puedan atravesar esa puerta estrecha, la que nada personal podrá atravesar ni tampoco nada espiritual, sino un absoluto y único vacío de ustedes mismos para que, después de atravesar esa puerta estrecha, en el universo de lo desconocido, ustedes puedan recibir lo que Dios tiene guardado para cada uno, que no es nada material, sino profundamente espiritual, anónimo y secreto. Esos tesoros que celan los santos ángeles hasta que las almas encuentren en sus caminos esa sagrada puerta estrecha que los libera de sus propias ambiciones y arrogancias, la puerta estrecha de Dios que los convierte en nada.

    A medida en que se acerca el final de los tiempos, la aproximación de la puerta estrecha de Dios será más evidente en la vida de las almas. No pasará mucho tiempo hasta que las almas encuentren, delante de sí mismas, esa puerta estrecha de Dios. En ese momento y en esa hora, cada uno de ustedes ante Dios y el infinito tendrá la chance de dar el paso y de decidir el próximo paso.

    ¿Será que delante de este momento de la humanidad y de todo lo que el planeta está sufriendo, las almas se dan cuenta que están delante de la puerta estrecha de Dios?

    ¿Cómo retroceder ante un maravilloso misterio que los espera? Misterio que espera dejar de ser un misterio para ser una revelación a través de la fuerza de la fe que sostiene la vida y la existencia.

    Quiero que sepan que su Maestro y Señor, Jesús Cristo, en el Huerto Getsemaní, en la hora de Su más crucial y profunda agonía como un ser humano al igual que ustedes, como un ser de carne y hueso al igual que ustedes, como un alma al igual que ustedes y como un espíritu al igual que ustedes, estuvo delante de la puerta estrecha de Dios.

    ¿Cómo es que Dios se coloca ante Su propio misterio? ¿El propio Dios Vivo, a través de Su Hijo, delante de Su propia puerta estrecha?

    ¿Cómo entender esta grandiosidad del Amor de Dios que solo intenta impulsar a las almas y a las consciencias de la Tierra a aumentar los grados de su amor y de su perdón?

    ¿Dios acaso se miró a Sí mismo, delante de la puerta estrecha en el Huerto Getsemaní?

    ¿Cómo era que el propio Dios bebiera de un Cáliz que no le correspondía, pero era el propio Dios a través de Sus ángeles que le ofrecía a Su Hijo en la Presencia del Dios Vivo?

    ¿Cuál es ese misterio de la Eucaristía? ¿Por qué comulgar de un pan y de un vino transustanciados? ¿Por qué es necesario servirse de un sacrificio que ya fue?

    ¿Por qué Dios se dio a todos ustedes a través del Cuerpo y de la Sangre de Su Hijo?

    ¿Por qué Dios, a través de Su Hijo, justificó todos los errores del mundo hasta el final de los tiempos?

    ¿Para qué un Ángel Celador de Su Cuerpo Eucarístico en los niveles eternos de la Vida Divina?

    ¿Por qué Dios perdonó lo que Él creó a Su imagen y semejanza?

    ¿Cuál es la esencia de Su misterio eucarístico?

    ¿Por qué Él vino a enseñarles, a través de Su Hijo, sobre el Amor y el Perdón?

    Yo tengo la respuesta, compañeros, el misterio de la Eucaristía, de la Última Cena, pasando por el Huerto Getsemaní, la Vía Dolorosa y la Muerte y agonía en la Cruz, es la gran clave de la donación de las almas por algo que desconocen absolutamente y que, por sí mismas, las almas y las vidas de las personas no pueden controlar.

    He aquí el misterio de amar lo absoluto y desconocido. He aquí el misterio que deja de ser misterio para que la vida de las almas sea regida por la Santa Voluntad.

    Es así que todas las señales fueron dadas, desde el Nacimiento de Cristo hasta Su Muerte y Resurrección, así como hoy las señales les son dadas a las almas que buscan a Cristo.

    En el Cielo no existe lo que para ustedes es ideal; en el Cielo solo existe Amor, Unidad y Sacrificio. Es en donde el Amor del Padre se vivifica, se amplia y se multiplica infinitamente para los que buscan la Verdad.

    Por eso, siempre les dije y les vuelvo a decir que la Verdad los hará libres. He aquí la Verdad de Dios viva, materializada en Consciencia Divina y Espiritual a través del Sagrado Corazón del Señor.

    Esto es lo que tengo para ofrecerles en este momento, que sus seres, y sobre todo sus almas, sepan beber de esta Fuente y no desperdiciarla; porque, así como la Fuente de la expiación brota de la Tierra como un manantial inagotable, así también se puede secar y desaparecer para que las almas vivan la etapa de su desierto espiritual, así como su Maestro y Señor, el Cristo, lo vivió en cada paso del Calvario.

    Canadá debe ser el país del renacimiento, el renacimiento espiritual para la Nueva Humanidad. Sé que esto hoy no lo comprenderán, pero está escrito en el Corazón del Padre, así como está escrito en el Corazón del Hijo y así como fue escrito en el corazón del ángel de este país, el Ángel Sariel, el ángel guardián de los elementos creadores de la vida, el ángel protector de la Creación que rige a Canadá.

    Espero que todas Mis Palabras no se disuelvan de sus consciencias y que no escuchen como siempre han escuchado, porque ha llegado el tiempo y la hora de cerrar Mi tarea con todos ustedes.

    Y en esa hora y en ese momento será el gran tiempo de los apóstoles, de los que a través de su propio Cristo Interno caminarán para cumplir la Voluntad de Dios, así como Yo les enseñé con paciencia en estos tiempos.

    Les agradezco por escuchar atentamente Mis Palabras.

    Dios los bendiga en este camino de constante transformación.

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   

  • Lunes, 3 de junio de 2024

    Maratón de la Divina Misericordia
    MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN QUEBEC, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 126.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

    He aquí la escalera inmaterial hacia los Cielos. Este es el camino de ascensión que Yo les ofrezco a las almas que se deciden a estar Conmigo en este tiempo, preámbulo preparatorio del Retorno del Redentor.

    ¿Será que las almas, que Me siguen, perciben este ofrecimiento espiritual que Yo les hago?
    Porque, para subir el primer escalón de esta escalera espiritual y celestial, el primer paso de las almas que Me siguen es el despojamiento de sí mismas, el vacío total de cualquier intención y la humillación absoluta para poder comprender, bajo la Humildad de Dios, lo que su Maestro y Señor les ofrece en este tiempo como pasos espirituales de la ascensión de la consciencia.

    Aunque vivan aún en esta superficie, aunque vivan aún experiencias conocidas o desconocidas, Yo les ofrezco esta escalera celestial hacia los Cielos a las almas que han comprendido el Camino del Señor y se han decidido a seguirlo bajo los preceptos de Mi Divina Voluntad; porque esta escalera espiritual y celestial los llevará siempre hacia lo desconocido, a todo lo que no pueden tocar con sus propias manos, a todo lo que no pueden ver con sus propios ojos físicos, pero que sí podrán comprender con el corazón y la esencia de cada ser.

    Estos son los misterios abstractos de Dios que se presentan a las almas del mundo. La elección de seguir este camino de ascensión depende de cada corazón y de cada alma; porque lo que los espera después del portal, que los conduce y los guía hacia los Cielos, es algo maravilloso y desconocido.

    Por esa razón, compañeros, las almas buscan en este tiempo a través de diferentes caminos una respuesta que no existe en el exterior, sino en el interior, buscan una solución en lo que es material, cuando en verdad la solución está en lo espiritual. Allí está la respuesta que muchas veces buscan y no encuentran.

    Pero en verdad les digo que no todo comprenderán, porque no todo lo sabrán hasta que alcancen definitivamente ese despojamiento tan esperado por el Padre Eterno, que los llevará a comprender con otra consciencia y otra perspectiva la misma realidad espiritual y material que ve la Jerarquía.

    Es en esa visión universal y única, en la visión de la Jerarquía Espiritual, en la que las almas podrán comprender y aprender hacia dónde está decidida a caminar la Jerarquía y cuál es el camino trazado por la Voluntad de Dios para estos tiempos; pero, infelizmente, en este tiempo final, las almas deciden colocar sus mentes y sus corazones en otros caminos que no son Mis Caminos, sino los caminos del mundo.

    Cada alma y cada corazón de esta humanidad tienen su lugar para vivir su experiencia, pero también tienen su camino que ya está escrito por el propio Padre Eterno.

    Mientras las almas no se deciden a seguir el Camino del Señor no solo estarán perdiendo tiempo precioso para Dios, sino que perderán la oportunidad de encontrar por sí mismas los tesoros del Cielo, tesoros espirituales e internos que Yo tengo guardados en Mi Sagrado Corazón como una Fuente abundante e inagotable para las almas, una Fuente de Gracias y Misericordias.

    ¿Ahora, comprenden dónde está la mirada del mundo, hacia dónde observan los ojos de esta humanidad?

    Porque mientras los acontecimientos se precipitan en el planeta, los ángeles de la guarda, enviados por los Tronos Celestiales, esperan que las almas se decidan a dar el primer paso y a subir al primer escalón de esta escalera espiritual y celestial.

    El cortejo angélico está pronto para este momento; pero el tiempo tiene un fin, así como el tiempo tiene un comienzo. Este es el momento de no demorarse y de no perder las oportunidades del universo; porque estas oportunidades, que son concebidas para las almas, pasan como un sagrado impulso por una única vez, esperando que muchos más alcancen a poder dar una respuesta.

    Por eso, Yo vengo como el Señor del Universo y de la Vida porque, a través de la Gracia que Me concedió el Padre Eterno, puedo conocer el Propósito para cada ser.

    Mientras tanto, aquí estaré esperando a que los últimos que fueron llamados a ascender a través esta escalera espiritual y celestial, comprendan que estamos en el preámbulo y en el gran momento de preparar el Retorno de Cristo para todos los Cristos Internos de esta humanidad.

    Y, esto no acontecerá solo por un milagro; esto sucederá a través de la cooperación y de la colaboración de las almas, de todos los que puedan abrirse a aprender a reconocer la necesidad de servicio y de entrega en cada lugar, principalmente en los lugares en donde ni siquiera lo imaginan o aun en donde menos lo esperaban; porque Dios escribe, así como Él lo determinó.

    Nada es casualidad para Dios; para Dios solo hay causas y motivos, hay determinaciones y razones para que Él pueda concretar Su Voluntad a través de las almas de los que se han decidido seguirlo en fidelidad, en amor, sin condiciones.

    Hoy, la Jerarquía comienza su segunda y última etapa de peregrinación en América del Norte. Este es el momento en el que se verá el esfuerzo de todos los apóstoles; un esfuerzo que no es medido ni tampoco es regulado, es un esfuerzo maduro de quien entiende estar con Cristo y por Cristo, porque sabe que su vida es un camino de constante donación a fin de unirse y de fundirse en Cristo, en Su Esencia de Amor-Sabiduría.

    Esto es lo que Yo necesito de todos Mis discípulos, cada uno sabe el anillo que le corresponde dentro de la Obra de Redención.

    Mi Corazón siempre será su centro y su guía, la Fuente de toda inspiración y Gracia, el alivio de todas las necesidades, la Luz en el camino, en el único camino.

    Que esta Maratón de la Divina Misericordia pueda elevar a los Cielos todas las intenciones, a través de las oraciones de todos los consecuentes con Cristo, de los que ya no se permiten retroceder, sino avanzar, de los que saben claramente lo que Yo necesito en este tiempo.

    Que esta Maratón de la Divina Misericordia contemple, a través de los corazones, las intenciones sagradas de Cristo por los que Él necesita que den sus pasos en esta constante búsqueda de la vida de consagración y de servicio para que, algún día en esta superficie del planeta, los apóstoles y seguidores de Cristo puedan ser embajadores de la paz. 
     
    Oremos, en esta Maratón, para que Canadá proteja y resguarde su arquetipo espiritual y su propósito, especialmente a través de los Reinos de la Naturaleza que son la expresión viva y auténtica del Amor Creador del Padre que existe para curarlos y redimirlos, que existe para impulsarlos a la donación de sí mismos, así como los Reinos Menores de la Naturaleza lo hacen desde el origen de este planeta.

    Mi bendición de Paz para todos, desde Canadá y para el mundo entero.

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
     

  • Viernes, 31 de mayo de 2024

    Mensajes semanales
    MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

    Reciban Mi bendición y Mi  Paz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

    Que el don de la vida, precioso y sagrado, siempre encuentre su valor en sus pequeños corazones.

    Que el don de la vida, precioso y sagrado, siempre sea alabado en su mundo interior.

    Que el don de la vida, precioso y sagrado, siempre encuentre sentido y propósito en sus consciencias.  

    Nunca piensen que es demasiado tarde para vivir algo, para expandir la consciencia, para experimentar grados mayores del Amor Superior. Nunca piensen que es demasiado tarde para dar un paso más en dirección al Corazón de Dios y servir a través de la propia entrega.

    Que cada nuevo día traiga consigo la aspiración de vivir en gratitud: gratitud por todas las limitaciones del cuerpo, de la mente, de las emociones y gratitud por la expansión del espíritu; gratitud por todas las dificultades, por todas las veces que se sienten incapaces, pero que el Creador puede revelarles que Él es capaz de hacer todas las cosas dentro de ustedes; gratitud por cada nueva privación de la autonomía y de la falsa libertad; porque es así, hijos, como descubren que la libertad se encuentra dentro de ustedes, en su mundo interior, en su consciencia.

    Por eso, vengo a este lugar sagrado, ante este valle sagrado, para que, contemplando su amanecer y su atardecer, sus consciencias perciban que la expansión ocurre de adentro hacia afuera, que no depende de sus pies ni de sus manos, solo de su corazón. Vengo a este lugar sagrado, en este Reino Sagrado, no solo para que aprendan a agradecer, sino también para expresar Mi Divina Gratitud.

    Acompaño a las almas servidoras desde el principio de sus vidas y, como un padre que contempla cada paso de sus hijos, contemplo sus pequeños pasos. Sé que no son perfectos y que muchas veces es difícil lidiar con ustedes; pero hoy quiero traerles, hijos, la consciencia de la realidad de sus pequeñas esencias, la consciencia de la gratitud por sus pequeñas vidas.

    Cada uno de ustedes, a través de sus pasos sinceros, generó y genera méritos para la salvación de las almas. La propia persistencia en despertar y orar en cada nuevo día, a pesar de los dolores y enfermedades, a pesar de las limitaciones y de la soledad, todo eso genera la salvación de las almas.

    Y sé que no son conscientes de lo que viven, sé que el dolor a veces toma toda su consciencia y la necesidad de estar en Dios vuelve a sus almas aún más solitarias. Pero hoy, vengo a decirles que reciban Mi abrazo paternal, que reconozcan Mi Presencia y que estén Conmigo; porque Yo los conduciré de la mano al Corazón del Redentor, les enseñaré por donde ir y por donde no ir, y los ayudaré en cada caída, en cada paso, para que aprendan a retornar al Corazón de Dios siempre que se desvíen del camino.

    Vine aquí, como su padre e instructor, como su amigo y compañero de todos los tiempos, para que caminen Conmigo hacia el Reino Sagrado que habita en los mundos internos de este lugar.

    Hoy, les entrego la llave de la gratitud, para que la tengan siempre en el corazón como una llave maestra que siempre les mostrará el camino correcto. En cada dificultad, agradezcan; en cada nuevo día, agradezcan; en cada nueva noche, agradezcan; y la propia gratitud les abrirá las puertas del Cielo, les expandirá la consciencia, les mostrará un camino mayor por donde seguir, dentro de ustedes.

    Hoy, vengo con palabras simples, con un Corazón simple, solo para consagrar sus almas y acogerlas en Mi Corazón, liberando así las amarras del pasado, abriendo así el camino hacia el nuevo futuro. Les entrego el don de ser gratos y así abrir las puertas del Cielo, a través de la oración y de la entrega.

    Traigan aquí agua, incienso y óleo para bendecir.


    San José, en este momento, consagra a tres nuevas Hijas y Amigas de San José.


    Yo consagro esta agua para lavarlas del pasado, de sus errores limitantes, de sus resistencias más profundas y revelarles la pureza que habita en su interior.

    Yo consagro este incienso para purificar sus almas, sus mentes, sus cuerpos y sus corazones y, purificados, vivan la consagración del espíritu y de la consciencia hacia un nuevo paso.

    Y, con este óleo, las unjo para que a través de Mi bendición sus almas ingresen en este Templo de Amor que hoy les doy a conocer. Que reciban la cura, la paz y el don de la gratitud de estos Templos Mayores de sabiduría y amor.

    Que Mi Paz habite en su interior y los conduzca a una paz mayor.

    Mi Corazón de padre e intercesor solo espera conducirlos a Dios y al Corazón de Cristo. Como conocedor de los profundos misterios de la consciencia humana, vengo a guiarlos en el camino de lo imposible para que descubran que es posible vivir el potencial que habita oculto en su interior, que nunca es tarde para aprender sobre este Amor Mayor cada vez más y vivir siempre, cada nuevo día, una nueva expansión de la consciencia.

    Por eso, los bendigo, os consagro y les agradezco por estar aquí Conmigo.

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

  • Sábado, 25 de mayo de 2024

    Mensajes semanales
    MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MONASTERIO DE LA INMACULADA MADRE DEL SANTO ESPÍRITU, MONTE SHASTA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

    Oración interna de Padre Pío
    para cada momento de tomar una decisión


    Amado Señor,
    que mi mirada, mis oídos y mi alma
    estén atentos a las señales que Tú me envías,
    porque sabiendo cuán imperfecto
    y pequeño soy ante Ti,
    sé que, si Te imploro de corazón y de espíritu,
    Tu Amor Inagotable me guiará.

    Hazme, Señor, en este mundo,
    un espejo fiel de Tu Presencia;
    destierra de mi ser toda arrogancia, soberbia y orgullo;
    convierte mi corazón según Tu Voluntad.

    Que mi alma pueda ser
    como un cántaro de agua fresca,
    entre Tus Santas Manos,
    para que Tú, Señor, derrames mi espíritu y mi ser
    en donde Tú más lo necesites
    y a fin de que, en perpetua donación y servicio,
    yo pueda cumplir en cada paso Tu Obra de Amor.

    Te pido, Señor,
     que al igual que Tu Hijo con los santos apóstoles,
    laves mi cabeza y la purifiques
    de todo pensamiento contrario a Ti.

    Te pido, Señor,
     que laves mis manos, me liberes de todo el pasado
    y especialmente me despojes del mal uso
    del poder y de toda autoridad.

    Te pido, Señor,
    que laves mis pies del polvo del pasado,
    de los traumas adquiridos, de todo sufrimiento o marca
    que yo haya provocado en algún corazón.

    Te pido que me purifiques,
    así como Tu Amado Hijo
    fue purificado en el Templo.

    Hazme libre de mí mismo
    para que, con otra consciencia
    y bajo una segura condición,
    yo pueda decidir conforme a Tu Voluntad
    y a Tu Santa Aspiración.

    Por último, Señor,
    vacíame, humíllame, hazme nada
    para que Tú, Padre Amado, lo seas todo,
    porque al fin de esta peregrinación en la Tierra,
    se cumplirá Tu sabia y amorosa decisión.

    Amén.



    ¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

    Los bendice,

    Vuestra Madre, la Virgen María Rosa de la Paz
     

  • Viernes, 24 de mayo de 2024

    Apariciones extraordinarias
    APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LAKE SHASTINA, MONTE SHASTA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 25

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

    He aquí la Señora del Silencio que, a través del Silencio de Dios, contempla la situación planetaria y especialmente la situación de las almas.

    Es este silencio bendito y sagrado que Me permite proteger a las almas más necesitadas de Misericordia, porque el Amor de Dios es muy grande y desconocido.

    Es Su Amor Infinito y Sabio que, a través del sagrado silencio, detiene a las fuerzas del mal y las destruye; porque no hay nada ni nadie en este universo, en el Cielo o en la Tierra, dentro o fuera de los seres, que se pueda oponer al Amor de Dios.

    Cuando la vida o las situaciones no están en el Amor del Padre, es cuando el mal entra y divide, distrae y perturba a la mente y a las consciencias.

    Cuando muchas veces la Jerarquía Espiritual llamó a las almas tan claramente al silencio, no era solo para poder establecer la paz en esta superficie, sino para que cada uno pudiera hacer su revisión interior y su reflexión.

    Como verán, Mis amados y queridos hijos, ¿dónde quedarán estas sagradas semillas que ayer Yo les traje? ¿Dónde se depositarán? ¿Dónde está la tierra fértil que la Divina Madre está buscando?

    Por eso, estoy aquí y sigo buscando esa tierra fértil en los corazones, pero busco la vida de los corazones que esté despojada de sí misma y en entrega, lejos de las adversidades de estos tiempos, pero no ausentes de todo lo que apremia a la humanidad, lejos de la indiferencia, próximos al amor para estar cerca de la caridad.

    Pero no solo en el servicio a los que más sufren y padecen, que es el espíritu de la Jerarquía: servir a los que sufren y a los que padecen; sino también la tarea de las almas en este mundo, la misión espiritual, debería ser la escucha.

    Por esta razón y en este día, en el que culmina una etapa importante de la Obra de la Jerarquía Espiritual en los Estados Unidos, en el que ya se puede ver en el horizonte el despuntar de la futura Comunidad-Luz de Monte Shasta; la Divina Madre les trae este silencio para vivir una síntesis, pero no como la síntesis que vivieron en otros tiempos, sino una nueva síntesis, es decir una nueva reflexión y meditación sobre los aspectos que han podido corroer sus vidas, incluso a sus espíritus.

    Porque, ante esta difícil realidad de la superficie de la Tierra, la Jerarquía ya no puede desperdiciar sus perlas preciosas, es decir todos sus tesoros del Cielo. Muchos más necesitan ser consecuentes, no es suficiente con muy pocos. Y esto, queridos hijos, comienza primero dentro de cada uno, en la decisión que es tomada para sus propias vidas, en las acciones que son realizadas y que repercuten en muchas situaciones.

    Será necesario en este último ciclo, hijos Míos, para poder seguir los pasos de la Obra de la Jerarquía así como está determinado, que se puedan replantear muchas situaciones internas y externas. Aquí y ahora no puede existir la culpa o el engaño, la justificación o la permisividad propia; aquí debe reinar el Espíritu Santo del entendimiento, de la ciencia, de la sabiduría y de la aceptación.

    Porque cuando cada uno de ustedes, de tiempo en tiempo, es invitado a dar un nuevo paso y a subir un nuevo escalón, hay algo que necesita ser purificado. La Ley de la Purificación seguirá actuando en estos tiempos, queridos hijos, pero no como la mayoría lo entiende o lo comprende, la Ley de la Purificación viene a liberarlos de ustedes mismos para siempre.

    Como ayer les dije, hoy les vuelvo a repetir para que no lo olviden: la Divina Madre también se purificó en el Templo cuando ofreció a Su pequeño Hijo en las Manos de Dios. ¿Acaso, eso está equivocado?

    El universo es dinámico y constante. Y así, como el universo es dinámico y constante, su transformación debe ser constante. Nada, en este universo, puede permanecer estático o inmóvil. La evolución del universo se mide no solo a través de los grados de amor, sino también de los grados de consciencia. Esto es lo que los acerca a los grados de perdón, es la puerta que se abre a la redención.

    Por eso, estén atentos, Mis hijos. La Jerarquía no podrá detenerse ante la emergencia del planeta, ante la necesidad de paz en las naciones y en los pueblos, ante la urgente necesidad de unidad entre las consciencias. Pero, cada uno de ustedes, colocándose la mano en el corazón, pregúntense ante el Sagrado Corazón del Señor:

    ¿Estoy dispuesto a renunciar? ¿Estoy dispuesto a ir más allá de mí mismo por un Propósito Mayor que desconozco completamente, por una Voluntad Mayor que a veces no consigo alcanzar?

    Para eso, tienen la llave maestra de la fe, una fe que no puede ser sepultada por las acciones incorrectas dentro de la Obra Espiritual de la Jerarquía, por la condenación o el castigo a los que no lo merecen.

    Hoy, Mi Hijo Me envió a través de Su sagrado y bendito silencio, porque ustedes saben que el silencio habla más que las palabras, que el silencio emite más mensajes que el verbo, porque el silencio es curador, el silencio es redentor, el silencio es renovador y es sublime.

    Cada uno hará, en este tiempo, su examen de consciencia. Aún los estamos esperando, porque la aspiración de Cristo es que existan apóstoles maduros y decididos que no retrocedan por el desarrollo de los tiempos o aun por los acontecimientos de la vida; pero sí que, entre todos como hermanos y hermanas en Cristo, vivan bajo la Ley del Amor y de la Verdad, Verdad de la que algunos aún se esconden. La Jerarquía lo sabe, pero no lo juzga, porque la condición humana es capaz de ir muy lejos, es capaz de intentar paralizar Nuestro Plan.

    La Jerarquía lo sabe profundamente; pero la Jerarquía no se detendrá por eso. La ayuda misericordiosa a través de una intervención en este mundo es urgente.

    Caminaremos al lado de quien siga Nuestras orientaciones y no las modifique. Esta es Nuestra última decisión ante la realidad planetaria.

    Los niños y niñas ya crecieron, es hora de asumir con adultez espiritual esta Obra, es hora de reparar a los corazones que fueron heridos y lastimados.

    El mundo interno de aquel a quién le estoy hablando ya lo sabe, porque Mi Hijo Me lo pidió suplicando. Aún hay mucho por hacer, pero todo se podrá hacer si lo permiten.

    El Cielo no viola las elecciones humanas; el Cielo solo eleva, abraza y ama la vida de cada ser, aun imperfecta. Pero la imperfección será transformada por el Amor y si ustedes aprenden todos los días a vivir en la Santa Justicia, que no es la justicia que se practica en este mundo, ni siquiera entre ustedes. Por eso, no se alejen de la Verdad.

    En nombre de Mi Hijo, vengo a quitarles las vendas de algunos ojos, para que ya puedan ver la realidad y así comprenderla.

    Seguiré orando para que todo se redima y se cure. Ya no es tiempo de esconderse, es tiempo de enfrentar el final de los tiempos, así como lo hace la valiente Jerarquía y así como Nuestros Sagrados Corazones los impulsan también a hacerlo.

    Está todo dicho. Ahora solo bastará orar por las consecuencias y orar de corazón, como nunca antes lo hicieron. Porque Dios es Amor, pero también es Justicia y Él nunca permitirá que desaprendan Sus Principios y Sus Atributos, y hará cualquier cosa como un buen Padre Celestial para que los que están ciegos se salven.

    Me retiro de aquí, agradeciéndoles desde lo más profundo de Mi Corazón Inmaculado, por todo lo que fue vivido y construido espiritualmente en los Estados Unidos, incluso en todo lo que podrá despuntar en Canadá y en Alaska.

    Pero Nuestra mirada, y quiero que no lo olviden, está en todas las necesidades. La Jerarquía Espiritual no es selectiva, la Jerarquía Espiritual abraza con Su Luz a todos los que la necesiten, a todas las causas urgentes, sean internas o externas.

    Es así que, a lo largo de los tiempos, de los siglos y hasta que retorne Mi Hijo al mundo, las Divinas Jerarquías trabajamos por la paz y esperamos que ustedes trabajen de verdad por la paz. Pregúntense si lo están haciendo.

    Les agradezco y los bendigo a todos los que Me escuchan, en especial a los pioneros del Núcleo-Luz de Monte Shasta.

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

  • Viernes, 24 de mayo de 2024

    Mensajes semanales
    MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

    Cuando llegue el tiempo y la hora de que cargues tu cruz, hijo, tu corazón estará pronto. Y, en cada paso que des en el calvario de este tiempo, tu corazón estará pronto.  

    Puedes no percibir, no sentir o no ver que en tu interior se gesta un nuevo ser, pero él está creciendo dentro de ti y, cuando pases por pruebas que te exijan un amor mayor, él emergerá y se expresará de las formas más desconocidas por tu consciencia. Por eso, no temas por lo que vendrá, solo vive cada día como el último, sin permitir que hayan pendencias en tu vida.

    De lo que te arrepientes, pide perdón y aprende a perdonar. Aprende a liberarte de lo que guardas en tu corazón para que, cuando cada día te acuestes a dormir, tengas el corazón leve ante la posibilidad de que no te puedas despertar.

    Pensar en la muerte no es negar la vida, sino vivir con plenitud y el corazón puro, no dejando para después lo que es primordial en tu evolución. Y, cada día, en cada paso, estarás siempre pronto para lo que el universo necesite de ti, sea el servicio, sea la entrega, sea un nuevo día o una nueva vida en la Eternidad.

    Nada debes temer, solo confiar en que las Gracias en tu interior fueron depositadas por las Manos del Creador para ser fecundas en tu corazón; y en Su Tiempo, en el Tiempo de Dios, esas Gracias te mostrarán que todo tiene un propósito y que cada uno de tus esfuerzos y renuncias, sacrificios y entregas fueron como el agua pura, regando en tu corazón los dones divinos, que emergerán delante de ti cuando los necesites.

    Vive en confianza y en entrega. Yo te acompañaré.

    Tu  padre y amigo,

    San José Castísimo

  • Jueves, 23 de mayo de 2024

    Apariciones extraordinarias
    APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LAKE SHASTINA, MONTE SHASTA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DEL DÍA 24

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

    El tiempo de la siembra ya está terminando, pero como que es tan grande la Misericordia de Dios para con las almas y las naciones, hoy, su Divina Madre trae Consigo la última cesta de Luz, en donde las semillas del Cielo están guardadas, las últimas semillas de Luz, para que puedan ser sembradas en el mundo interior de los corazones y para que, algún día, las almas puedan dar frutos en abundancia.

    Por eso, Yo traigo aquí esta cesta de Luz, porque Mi Amadísimo Hijo Me envió para poder lanzar en tierra fértil las semillas que germinarán en el próximo tiempo, a través de todas las Gracias que sus corazones han recibido a lo largo de los tiempos, por medio de la Gracia de poder estar ante los Sagrados y Divinos Corazones de María, de Jesús y de San José.

    Mis queridos hijos, Yo les pregunto: ¿ustedes ahora se consideran una semilla de Luz que ha podido dar brotes en abundancia para despertar en este planeta los Atributos de Dios?

    Las Gracias, que provienen de los Cielos, están disponibles para ser entregadas a los corazones. Por eso, hoy, vengo con esta cesta de Luz, para que puedan comprender la Abundancia de Dios, que es algo infinito e inextinguible.

    A través de las semillas de Luz de Dios, ¿cuántos dones y virtudes Él necesita depositar en los corazones? ¿Será que sus corazones perciben esto? ¿Será que sus corazones podrían convertirse en tabernáculos de esas semillas de la Luz?

    Por eso, les digo, Mis más queridos hijos, que esto no es algo tan simbólico, sino que es algo más profético; porque el mundo necesita convertirse, el mundo necesita arrepentirse para volver a alcanzar la paz no solo en los corazones, sino también en todas las naciones, principalmente las que hoy están en guerra y en conflicto.

    Por eso, hijos Míos, esta también es Mi aspiración y Me uno a la Aspiración del Padre Eterno en este día, esperando que Mis queridos hijos sean depositarios de los Dones y de las Virtudes del Padre; y que tengan este Legado, que viene del Cielo, como parte de sus votos de vida, de su consagración y del despertar de su espíritu. Porque esto es lo que ahora necesita la humanidad para volver a establecer la unión entre el Cielo y la Tierra, que se va corrompiendo a través de las guerras y de los conflictos en las naciones, pero que también se va corrompiendo a través de los conflictos en las familias y entre los corazones.

    Nosotros, a lo largo de estos años, les hemos enseñado los pasos del Amor y del Perdón.

    Sé, como Madre de todos ustedes y como Madre de todas las almas, que hay situaciones que hoy no consiguen comprender o entender; pero Yo los invito una vez más a confiar en Jesús y en Su Presencia Eucarística para que los corazones sean consolados y renovados y, más allá de lo que vivan en estos tiempos, puedan sentir la Caricia de Dios por los que no reciben nada, por los que lo pierden todo, por los que están sumergidos en la guerra y en el dolor, y especialmente por los que no tienen la Gracia de poder nacer.

    En este día, a través de Nuestros Sagrados y Donados Corazones de María, de Jesús y de San José; Nosotros, como una Consciencia Trina y Única, les ofrecemos Nuestros Corazones para que puedan vislumbrar y reconocer la realidad de estos tiempos.

    Porque es necesario que comprendan, Mis amados hijos, que para que el mundo cambie, para que exista la paz y el bien en la humanidad, primero el cambio deberá darse en ustedes mismos, para que después ese cambio se dé en todos los demás y en todas las situaciones de la vida.

    Las almas sufren porque se alejan del Amor de Dios, pero también hay muchas almas que sufren porque les quitan el Amor de Dios a través de la guerra, del conflicto o aun de la esclavitud humana y espiritual.

    Que esta cesta de Luz, que hoy les traigo a todos Mis hijos de la Tierra a través de Mi honesta oferta, de Mi amorosa entrega, pueda ser vertida en los corazones, en las almas y en las esencias que deben ser parte del Reino de Dios en este tiempo.

    Porque por más que aún no estén en el Paraíso, adonde muchos desean llegar algún día, este Paraíso Eterno de Dios puede estar en ustedes si así lo permitieran a través de gestos de amor y de misericordia, a través de actos de perdón y de compasión.

    No hay otro camino, queridos hijos, para llegar al Reino de los Cielos, que no sea pasar antes por estas escuelas de redención que Mi Hijo estableció en esta superficie con Su Presencia entre ustedes y, sobre todo, en el momento más doloroso de Su Pasión, durante Su Muerte en la Cruz, en el que Mi Amadísimo Hijo les abrió la puerta de la oportunidad a todos, el camino crístico y redentor para todas las almas que confíen en Él y en este camino que los Sagrados Corazones le ofrecen al mundo.

    Por eso, rezo todos los días, no solo para que muchos más corazones y almas lo alcancen, sino también para que las naciones algún día lo puedan alcanzar, viviendo con Misericordia la Caridad y la Fraternidad.

    Mi aspiración es que todos puedan ser depositarios de estas Virtudes y Dones del Padre; porque, si reciben alguna Virtud o Don de Dios en este tiempo, tienen que darse cuenta, queridos hijos, de que será necesario que se purifiquen, así como la Divina y Preciosa Madre se purificó en el Templo. Esto es una Ley y la Ley se debe cumplir en el Cielo, en la Tierra y en cualquier lugar del universo.

    Antes de terminar, queridos hijos, y también antes de llevar en esta cesta las oraciones que Me ofrecieron en este día, oraciones para ser depositadas a los Pies del Creador, quiero agradecerles a todos los orantes y devotos que en este mes de mayo trabajan conscientemente su reconsagración a Mi Materno e Inmaculado Corazón; un ejercicio profundamente espiritual y anónimo de cada alma orante de esta Tierra que, en los próximos tiempos, deberá volverse diario, porque la humanidad necesita todos los días recordar su consagración, inclusive los que fueron llamados a consagrarse a Cristo para servirlo a través de la vida religiosa y sacerdotal.

    ¿Ahora, comprenden la importancia de este mes de mayo?

    Porque no es solo para que recuerden que la puerta de Mi Corazón está abierta a todos, sino que hoy, las últimas semillas de la Luz de Dios, a través de la Santísima Madre, están siendo lanzadas a la Tierra, sobre la tierra fértil de los corazones y esencias del mundo; para que, a través de esta bendición y de esta Gracia, el mundo alcance la paz y el fin de la guerra, el fin del sufrimiento humano, el fin de la crueldad humana, el fin de la maldad humana, el fin de la adversidad y del asedio humano, para que los corazones renazcan en Cristo y por Cristo, Nuestro Señor.


    Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

    Ahora, Nuestra Señora, nos está mostrando el Santísimo Sacramento del Altar entre Sus Manos; y, con la Custodia de Luz, bendice a los cuatro puntos de la Tierra.


    La Luz de Cristo necesita ser irradiada al mundo, especialmente a los más pecadores y perdidos, a fin de que todos puedan alcanzar el camino de la conversión, no solo el camino de la conversión del corazón, sino también de la vida.

    Esa es Mi aspiración, pero también es Mi compromiso ante el Sagrado Corazón de Jesús.

    Los dejo en la contemplación de la Santa Custodia, de la Preciosísima Presencia del Cuerpo Eucarístico de Cristo, hoy traído del Cielo.

    Contemplen a Cristo en su interior y tengan fe. Todo estará bien.

    Les agradezco por estar Conmigo hoy, en unión y en oración por la paz en las naciones.

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

  • Lunes, 20 de mayo de 2024

    Apariciones extraordinarias
    APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN REDWOOD, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 21

    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

    Sientan la caricia de los elementos de la Naturaleza de Dios; cómo en este momento, a través de Mi Divina Presencia y a través de Mi Amor Maternal, la Tierra entera es colmada por el Amor y la Ternura de Dios. Sientan, en este lugar, cómo esto sucede, cómo los elementos de la naturaleza responden a la Madre del Mundo.

    ¿Ustedes saben que son parte de esto, que la Naturaleza de Dios está en ustedes, hijos Míos, así como el Padre está manifestado en todo lo creado? Son el poder y la fuerza de los elementos de la naturaleza, en su armonía, belleza y simplicidad, que transmutan las situaciones más oscuras del planeta.

    Los elementos de la Naturaleza de Dios siempre han acompañado a la Jerarquía Divina y a las Jerarquías porque, a través de la presencia de los elementos de la Naturaleza de Dios, las almas son elevadas de la vida terrestre a la vida espiritual y las potentes corrientes de cura se presentan para que, a través de la Palabra Divina y de la oración perpetua de la Madre de Dios, los corazones sean curados y transformados de su pasado y dolor.

    Pero esto, aún es más fuerte y espiritual, es más profundo y desconocido, hijos Míos, porque por donde peregrina la Jerarquía Divina, a través de las naciones y de los pueblos, en los lugares que la Jerarquía visita, bendice y consagra, existen espacios sagrados como este en donde no solo la Naturaleza Sagrada de Dios se manifiesta y se refleja, sino que también los espacios internos concebidos por la Jerarquía Espiritual reflejan, como un espejo, los atributos y los principios que la humanidad necesita en este tiempo para poder alcanzar la paz.

    Cuando Yo Me presento aquí, así como Me presenté en varios lugares del mundo y a lo largo de los tiempos, los elementos sagrados de la Naturaleza de Dios también se presentan ante la Madre Naturaleza, la Madre de las almas y de los corazones, para transmutar las condiciones más adversas de las vidas de las personas, pero también para elevar el espíritu de cada ser hacia Dios, en donde el espíritu de cada ser, el alma de cada corazón de esta Tierra, podrá encontrar cura, liberación y redención.

    Estos sagrados elementos de la Naturaleza de Dios se presentan como ángeles y devas, que son las grandes potencias celestiales y del universo que abren las puertas y las dimensiones para que la Jerarquía Espiritual descienda al planeta y pueda entregar Su Mensaje a la humanidad.

    Esto siempre ha sido así, hijos Míos, en las Apariciones de la Virgen Santísima, del Sagrado Corazón de Jesús o del Corazón de San José, sagrados elementos de la Naturaleza de Dios generan una coyuntura espiritual y única para las almas, y especialmente para las naciones que reciben a la Jerarquía Espiritual.

    ¡Cuántas matrices espirituales la Jerarquía puede trabajar en la consciencia y el alma de una nación! Y, a través de esto, hijos Míos, ¡cuántas almas se ven beneficiadas con este movimiento oculto y espiritual de la Jerarquía!

    Pero esto no se ve con los ojos físicos, sino con los ojos del alma. Este movimiento oculto y divino de la Jerarquía no se lo puede comprender con la mente, solo sentir con el corazón, con el corazón-espejo abierto de cada alma, para que perciba y así también reciba los impulsos espirituales de la Jerarquía.

    Con esto, quiero decirles, Mis amados, que toda la Jerarquía Espiritual unida y reunida en este momento no solo por Estados Unidos y Canadá, sino también por el mundo entero, está construyendo una condición interna, anónima y silenciosa, sembrando la semilla en los corazones que se abren a recibirla. Porque intentamos, queridos hijos, como Consciencias Divinas y Cósmicas, que al menos una pequeña parte de esta humanidad de superficie alcance la realización de la Tierra Prometida de la Nueva Humanidad, así como el Padre Celestial lo desea ardientemente en Su Corazón.

    A pesar de los conflictos, a pesar de las guerras, a pesar de los desastres naturales, a pesar de la situación grave de esta humanidad, a pesar de la pena de muerte o de la prisión; a través de los sagrados elementos de la Naturaleza de Dios, el Padre Celestial enviará una vez más a Su Hijo al mundo para reconstruir esta superficie herida y martirizada; y para eso los estamos preparando, queridos hijos.

    No se olviden de este importante momento que antecede al Retorno de Cristo.

    No tomen este Mensaje solamente como palabras. Tomen este Mensaje como un impulso interior y espiritual de preparación en el final de los tiempos para ustedes mismos. Aun mientras se purifiquen y se consagren, no pierdan de vista los impulsos de la Divina Jerarquía, a fin de que se pueda construir y manifestar la Nueva Humanidad.

    Quiero que tengan presente a los ángeles y devas que acompañan a su Madre Celeste en este momento, y a las Leyes de Cura, de Amor y de Misericordia que colman a esta nación de los Estados Unidos, pero también a muchos lugares del mundo entero que, en este tiempo y en este momento, necesitan de intervención espiritual.

    Si su esfuerzo para con Nosotros fuera siempre verdadero y honesto, y su fidelidad y lealtad fueran también así para con Nosotros, les aseguro, queridos hijos, que, a pesar de todo o incluso bajo cualquier situación o experiencia, estarán comprendiendo el llamado de la Jerarquía Celestial.

    Por eso, en este día, los vuelvo a animar a seguir Nuestros Pasos, para que la historia que Dios escribe, a través de Nuestra Presencia en sus vidas, pueda resonar en lo más profundo de sus corazones y siempre pueda renovarlos e impulsarlos a seguir adelante.

    Por eso, hijos amados, para que los sagrados elementos de la Naturaleza de Dios sigan obrando y transmutando al mundo para que vuelva a alcanzar la paz y el amor que ha perdido, Yo les pido, queridos hijos, que Nuestras Palabras resuenen en sus corazones como las últimas Palabras preparatorias e importantes para su redención.

    Como Madre, Yo acompaño los pasos de todos Mis hijos, acompaño los momentos buenos, pero también los momentos dolorosos, sepan que estoy atenta a todas las necesidades y pedidos.

    Sigan orando por lo que necesitan para saber si realmente lo necesitan, porque hay algo más allá de toda vida material que los está esperando a través de este portal celestial que les abre, una y otra vez, la Conciencia Divina al planeta y a las almas para que reciban Mis Gracias, las Gracias más profundas de Mi Corazón.

    Que el Espejo de Mi Corazón Inmaculado se vuelva a reflejar sobre el mundo y sobre este lugar; y que, principalmente, el Espejo de Mi Corazón, a través de la ternura de Mi Espíritu y de Mi Alma, se pueda reflejar en sus corazones para que sientan, hijos Míos, que Yo estoy cerca y no lejos, para que sepan que le ha llegado el tiempo a cada uno de aprender a madurar y a crecer, aun en este desconocido Armagedón.

    Siempre que Me llamen, allí Yo estaré; siempre que Me invoquen, allí Yo estaré; siempre que oren Conmigo, allí Yo estaré; siempre que lloren a Mis Pies, allí Yo estaré; siempre que logren algún paso, allí Yo estaré; o aunque siempre caigan muchas veces, allí Yo estaré. Porque Yo Soy su Madre, la Madre que los ama, los consuela y los ampara.

    Esta es Mi Misión y este es Mi deber ante el Sagrado Corazón de Mi Hijo, este fue Mi compromiso a los pies de la dolorosa Cruz. Por eso, estoy aquí para ayudar a Mis hijos del mundo, para que puedan llegar a Dios.

    Yo les agradezco por responder a Mi llamado.

    Es un júbilo espiritual que Estados Unidos, a pesar de su deuda espiritual, reciba esta Gracia de todo el Cielo.

    Los bendigo en el nombre de Mi Hijo y de la unión con la Santísima Trinidad, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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