Se trata de una opción bastante sencilla de usar y que nos puede evitar la tediosa tarea de tener que introducir los datos uno a uno desde una página, en aquellos casos en los que nuestro trabajo así lo requiera. Ejemplos que se me ocurren en los que puede ser el caso, varios. Algunos muy evidentes, como en aquellos en que se trabajen con cotizaciones de bolsa o cambios de monedas extranjeras.

La opción que nos lo permite está en la pestaña Datos de la cinta de opciones. Elegimos Obtener datos externos, pulsaremos en la lista y pinchamos en la opción desde Web. Se abre entonces una pantalla similar a la del navegador:

En el punto indicado con un 1 en la imagen, pondremos la dirección de la página de la que queremos extraer los datos. En el ejemplo se ha utilizado >ésta de aquí<. A la derecha, verás una serie de iconos, señalados con un 2. Si observas, se ha cargado la página, igual que en el el navegador, pero algunos elementos tienen un pequeño indicador de color amarillo y una flecha (si no los vieras, justo donde indica el número 2 en la imagen hay un icono que sirve para mostrar/ocultar esos símbolos). Sirven para que selecciones aquellos que quieres importar. Si los pulsas, verás que se transforman en otro diferente, de color verde. Una vez hayas elegido aquellos que quieras, pulsa en el botón importar (en la imagen, con el número 4). A continuación Excel te pedirá dónde quieres colocar los datos a importar:

Indica la celda a partir de la cual tiene que colocarlos y si quieres, pulsando en el botón propiedades, puedes indicar cada cuanto tiempo se deben actualizar los datos o si se debe hacer cada vez que abres el libro. Pulsa aceptar cuando todo esté listo. Puede que tarde un poco, pero verás que Excel trae los datos de la web a tu hoja. Es más si lo deseas, se puede actualizar con los datos de dicha web, cuando éstos cambien.

Eso sí, cuando cargues el libro, se detecta este vínculo y verás aparecer un mensaje avisándote de que la actualización puede suponer algún problema. Si la página es de confianza, y se supone que si es una con la sueles trabajar, lo es, no tienes nada más que habilitar el contenido o, para evitarte tener que hacerlo a diario, situarla en una ubicación de confianza.