Es común que cuando estés en la oficina de pronto el tiempo transcurra más rápido de lo normal. Las horas no alcanzan para terminar todas las actividades del día y los pendientes quedan inconclusos. Peor aún es cuando el tiempo pasa lento y los minutos se convierten en horas. La sobre carga de estrés puede estar haciendo que sientas el tiempo de cualquiera de estas maneras. Esto es algo totalmente normal. Si te ha pasado, te recomendamos leer este este artículo.
Diferentes hábitos podrán cambiar todo el panorama de tu trabajo y hacerte aprovechar el tiempo al máximo.
Todo empieza desde el momento en que despertamos. Los primeros minutos normalmente van a definir la productividad de nuestro día. Te recomendamos poner tu despertador 10 minutos antes. Al momento de levantarte estírate, relájate, practica ejercicios de respiración o si lo deseas, haz una rutina rápida de ejercicio. Desayuna con tranquilidad y de preferencia alimentos ricos en nutrientes para acelerar tu motor. El azúcar no es tu mejor amigo en estos casos debido a que puede causar fatiga y hacerte sentir cansado durante el día.
Sabemos que llegas a la oficina y miles de pendientes están esperando en tu escritorio. Si quieres hacer las cosas más rápido y con más productividad, procura en la primer parte del día terminar las tareas más pesadas. Normalmente en la mañana es cuando podemos ser mucho más productivos.
Cuidado con las redes
Sabemos que es inevitable revisar de vez en cuando las redes sociales, pero ¡cuidado!, no te descuides porque puede terminar por consumirte el día entero. De acuerdo con investigaciones, descansos cortos en las redes hacen que la mente se relaje y que el estrés se reduzca. Sin embargo, no abuses de las libertades porque puede que te hagan retroceder en tus actividades diarias.
Lista rápida antes de empezar
Antes de empezar tu jornada laboral realiza una lista en 5 minutos de todos los pendientes del día. Asimismo, cuando termine tu día deja una pequeña lista con todas las cosas que no alcanzaste a terminar. Cuando llevamos nuestros pendientes en la cabeza es común tener problemas para dormir, sentirnos angustiados e intranquilos; escribirlos nos ayuda a ver nuestras tareas como algo realizable.
Tómate un descanso
Nadie dijo que descansar está prohibido mientras se trabaja. De hecho esto puede hacer la diferencia entre trabajar con más energía o volvernos rutinarios. Programa pequeños descansos de 10 minutos. Camina por la oficina, salte a tomar aire fresco, come algún snack, platica con un compañero y verás cómo tu energía cambia por completo.
Hazlo más divertido
Muchas veces la rutina puede causar aburrimiento y fastidio. Haz de tu rutina de trabajo algo más divertido. Puedes escuchar música, probar cambiando de ambiente, decorando tu escritorio o planeando comidas fuera de la oficina. Con esto estarás cortando con lo cotidiano, le darás esa chispa de diversión y creatividad a tu día.
Ahora ya conoces los mejores tips para ser mucho más eficiente en tu jornada laboral. Incorpora estos consejos día a día y te aseguro que notaras la diferencia en tu rendimiento y tu estado de animo. ¡Levántate y comienza a trabajar como nunca!
