Bahía Blanca | Domingo, 02 de junio

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Tierras Argentinas: un barrio que crece entre las chapas y los ladrillos

Tras la evacuación de una familia que debió abandonar su casa por riesgo de electrocución durante la fuerte tormenta registrada de hace pocos días, “La Nueva.” hizo un relevamiento de los barrios del sector.
Tierras Argentinas: un barrio que crece entre las chapas y los ladrillos. La ciudad. La Nueva. Bahía Blanca

La vertiginosa fundación de suburbios sin más planificación que ocupar un terreno y levantar cuatro paredes, lleva a que los propios habitantes desconozcan a qué barrio pertenecen.

Por mencionar algunos de los nuevos asentamientos, soplan sus primeras velitas Tierras Argentinas, Martín Fierro, Villa Pronsato y Santa Lucía. Van haciéndose lugar como pueden, a veces a un lado o hasta dentro de los sectores más antiguos como Villa Nocito, Vista Alegre y Coronel Maldonado.

Muchos de estos terrenos son usurpados y pertenecen al ferrocarril. La consecuente falta de papeles es una complicación a la hora de pedir la conexión de los servicios básicos.

Por eso, los vecinos, que dicen no pedir que se les regale nada y que solo desean construir sus casas de forma digna, terminan colgándose de la luz y del agua, saturando las redes.

De gas, en cambio, solo pueden abastecerse con garrafas, mientras que la televisión llega por vía satelital.

Los que más sufren los días de lluvia son los vecinos de Santa Lucía, un barrio que no consta en registros en la Municipalidad. Un ejemplo es la familia que debió ser evacuada por Defensa Civil hace pocos días. Al estar en una parte baja del suelo, el agua que durante las tormentas se acumula en la zona deriva como un río en esas calles.

Las calles cercanas a Fabián González al 2500, que apenas respetan el formato cuadrícula y solo permiten el paso de un vehículo a la vez, no están asfaltadas ni señalizadas.

Sus nombres no aparecen en mapa alguno y tal vez los hayan elegido los vecinos, como parece ser el caso de “Pasaje Esperanza”. Las que sí tienen carteles son las casas, pero con apellidos para evitar confusiones.

Leonardo, de Santa Lucía, se reúne con vecinos para organizar pedidos al municipio, pero “está todo en veremos, somos pocos los que nos preocupamos y te terminás cansando”, lamenta.

“La Municipalidad no hace por nosotros lo que ha hecho por otros barrios. Lo único que hace es traer escombros de los paredones de calle Malvinas para aquel que llama y los pide”, agregó quien ya va por su segunda casa de chapa en el barrio, ya que la anterior se vino abajo tras una fuerte granizada.

En Villa Pronsato ya no saben qué hacer con los rebalses cloacales. Un vecino piensa volver al sistema de pozo ciego y desconectarse de la red.

El barrio que más creció en cantidad de gente y en extensión es Tierras Argentinas, o como algún vecino lo llama, Nuevo Maldonado.

“La gente es tranquila, nos ayudamos entre todos porque es la única forma. Para que nos abrieran la calle tuvimos que rogarle al de la máquina, ya que la Municipalidad no hace nada”, reclama Norma Perrone, pionera del barrio que habita con dos de sus cinco hijos.

“Mi hija va a una escuela especial y solo puede ir en combi, pero hasta acá no la vienen a buscar”, señala.

Rodrigo, albañil de barrio Noroeste, le está construyendo en Tierras Argentinas una casa a un amigo que sufrió un accidente y quedó en la calle. Cuenta que hay códigos entre los usurpadores: “Tenés que demostrar mínimamente que estás haciendo algo en el terreno”, concluyó.