Punto y al arte

Literatura, arte, música, cine… para una «inmensa minoría»

El cuento más corto de la historia

Posted by asociacionpya en julio 29, 2008


 

             “El dinosaurio” de Augusto Monterroso

                    Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

 

Paradigma de los microrrelatos, este cuento de Monterroso ha sido objeto de multitud de imitaciones, versiones, réplicas y vueltas de tuerca. El cuento tiene nueve palabras y durante mucho tiempo fue considerado el cuento más corto de la historia. Aunque posteriormente se han escrito otros aún más cortos, y muchos más un poco más largos, pocos tienen la belleza enigmática de esa historia mínima.

El microrrelato no es un género nuevo. El relato hiperbreve tiene sus antecedentes en la literatura oral y tradicional: adivinanzas, fábulas, leyendas y parábolas son parte ya de la tradición literaria bíblica y medieval, tradición que se extiende hasta nuestros días. La madurez del microrrelato, la consideración del microcuento como género se produce, sin embargo, tras una largo proceso evolutivo desde el momento en que el cuento, a raíz de la importancia que toma en el contexto del boom de la literatura hispanoamericana, se convierte en un género valorado. Si autores como Borges, Cortázar o García Márquez utilizan el cuento para innovar la narrativa, el microrrelato supone una nueva propuesta de la vanguardia: reducir, condensar, limpiar, experimentar, exprimir el lenguaje al máximo para encerrar en unas líneas una historia original, densa, sugerente y rica en contenido.

La vanguardia argentina lanzó y puso de moda el género, pero el resto del mundo lo exploró y lo está explorando con intensidad. Nuestra sociedad, la sociedad de la frivolidad y la impaciencia, la sociedad del consumo rápido y de la pereza es la que más puede favorecer lo breve y lo hiperbreve. En esta época de teléfonos móviles, de blogs y de nanoblogs… entre tanto narcisismo, entre el continuo fuego cruzado de mensajes, entre tanto lenguaje empobrecido, un microrrelato puede ser una joya.

Cuando nos despertemos, cuando nos demos cuenta de que lo que pensamos y lo que estamos haciendo cada segundo de nuestras vidas no le interesa a nadie, el dinosaurio todavía estará allí.

14 respuestas to “El cuento más corto de la historia”

  1. Nando said

    Monterroso en un libro suyo titulado 39 escritores y medio cuenta lo siguiente: En una pomposa recepción se le presentó a la mujer de un embajador o de un banquero, un escritor al que se anunció como el autor del famoso cuento del dinosaurio (obviamente, el propio Monterroso). La señora, toda digna y sobrada, le dijo: «Ah, el cuento del dinosaurio. Lo estoy leyendo. Ya le contaré cuando termine». Y dicho esto le apartó la vista con suficiencia y atendió a otra persona…
    Digo yo que igual aún no acabó el mamotreto en cuestión.

  2. asociacionpya said

    Hola Nando. Conocía el cuento. Muy simpático, irónico y realista (o no hay gente así?)

    Gracias por entrar y por participar.

    Hasta el lunes 😉

  3. Antonio said

    Mi propia versión…

    La convivencia con este tipo de personas nos lleva a la desesperanza, al desengaño, a la decepción, a la contrariedad, al chasco, a la amargura, al despecho, al desaliento, a la frustración, al fracaso, a la incredulidad, al desánimo, al descorazonamiento. Es un dinosaurio de la escena, un monstruo de la interpretación, un depredador en el escenario. Me tiene enganchada y por eso cada mañana deseo que al despertarme ya no esté a mi lado. Que se haya marchado, incluso con otra. Que me abandone él porque yo no puedo hacerlo. Nunca sería capaz y sin embargo, es mi única escapatoria.

  4. asociacionpya said

    Hola Antonio.

    Una prueba de que el «minicuento» de Monterroso es muy sugerente 🙂

    Tu «versión» está muy bien 🙂

  5. monsi80 said

    nada mas una corrección, el cuento posee 7 palabras, no nueve 🙂
    un saludo

  6. asociacionpya said

    Hola Monsi:

    El cuento tiene nueve palabras si contamos el título que, como sabes, en los microrrelatos tiene mucha importancia (a veces tanto como el propio texto del relato).

    Estrictamente, sin embargo, tienes razón y tiene siete. Gracias por la observación 😉

  7. En Argentina llamamos a tantas cosas dinosaurio. Algún día quisiera despertarme y que ya no hubiera «dinosaurios», por lo menos de aquellos carnívoros que comienzan devorando la cabeza.

    Muy buen aporte, los felicito

    Céu

  8. Betsabé said

    Tal vez la presencia de aquél dinosaurio no suponía ningún sentimiento de miedo o angustia en ese hombre que se había quedado dormido. Tal vez se durmío porque sentía tranquilidad y protección. Quizás si ese dinosaurio hubiera sido realmente un hombre, el que alguna vez se durmió jamás se hubiera despertado. Pero en este caso el dinosaurio simplemente vela el sueño de aquél que se durmió extenuado, escapando de los verdaderos peligros de la vida.

  9. asociacionpya said

    Hola Betsabé:

    ¡Para cuantas versiones da este cuento! La tuya, es realmente optimista. Le quita tensión. Me gusta 😉

    Un saludo y bienvenida 🙂

  10. Mica XD said

    Holaa…..Yo entre recien y queria saber x q cm no lei el cuento jaj eh.. queria saber si ese cuento se trata del ARTE x q en mi escuela tengo q llevar eso y es para ahora x favor si alguien sabe algun cuento de ARTE q porfavor me diga ¿SI? GRAAX Y ESPERO Q CONTESTEN !!
    aadiios

  11. asociacionpya said

    QUIZÁ TE SIRVA ÉSTE. sALUDOS

    «Se cuenta que un emperador de China hizo llamar a su pintor de la corte y le pidió que hiciera una pintura de un pez para los aposentos reales.
    El pintor manifestó su acatamiento a la voluntad de su señor y se fue para emprender su tarea.
    Pasaron los días y después las semanas. El emperador envió un mensajero al estudio del pintor para que averiguara lo que sucedía. El mensajero volvió con el informe de que la pintura no estaba a punto.
    Los meses se sucedían. Cada enviado al pintor era despachado rápidamente con la misma información: que la pintura todavía no estaba acabada.
    Cuando ya había pasado un año, el emperador no pudo contener más su impaciencia e irrumpió él mismo en el estudio del pintor. El pintor estaba sentado, tranquilo y aparentemente bien a gusto. El emperador estaba furioso. «¿Dónde está mi pintura?», gritó.
    El pintor se inclinó en silencio, atrajo hacia sí una gran hoja de papel, colocó un juego de colores en tarros delante, cogió un gran pincel y, en sólo dos minutos, ejecutó la más maravillosa y sinuosa imagen de un pez que resplandecía en límpidas aguas.
    El emperador apenas podía reprimir su rabia: «Si es tan fácil ¿por qué he tenido que esperar tanto?». Sin romper su silencio, el pintor se fue a la parte de atrás de su estudio donde había una gran alcoba con puertas que iban desde el suelo hasta el techo. Abrió las puertas y se precipitaron por el suelo miles de pinturas del pez…»

  12. dina said

    que della istoria me facina es muy linda y educativa me sirve para mi ESPOSISION QUE FINOOOOOOOOO!!!!!!!!

    NO LA CREENNNNNNNNNNNNNNNNNNNN!!!!!!!!!!!!!!

    @@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@

  13. asociacionpya said

    Hola Dina. Nos alegra que te haya gustado y que te haya servido. 🙂

  14. asociacionpya said

    En el blog Nódulos http://nodulos.blogspot.com/ , creado por Iulius (un excelente micronarrador) hemos encontrado tres versiones del cuento de Monterroso.

    Dos nos han gustado por su sentido del humor. Una tercera seguro que es también estupenda, pero aún no sabemos qué hay que aprender para entenderla (demasiado críptica a causa de la jerga informática)

    monterroso XXI

    Cuando se quitó el casco de realidad virtual, el zombie todavía estaba allí.

    Postulado por iulius
    Etiquetas: El maldito dinosaurio

    mo(nter)roso

    Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
    —¿No te cansas?
    —Paga lo que debes —le respondió «El cobrador reptil».

    Postulado por iulius
    Etiquetas: El maldito dinosaurio

    De paso podéis echarle un vistazo al resto de microrrelatos. Merece la pena.

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